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No tenía "calculadora" porque siempre iba a por todas , y sinó que se lo digan a Sito Pons a quién, en más de una ocasión trajo por la calle de amargura. Baste recordar la Carrera del Gran Premio de las Naciones celebrado en Monza (Italia) en el que, en la ultima vuelta, se fueron al suelo los dos, sin tocarse, de la "pastilla" a la que iban calculada en mas de 170 km/h. Eso eran carreras de las de verdad.
Este es un pequeño compendio de lo que pude recopilar y averiguar, dado el tiempo transcurrido. Se adjuntan articulos de prensa de diversos medios de comunicación
Palazzese fue podio mundialista con quince años y dos meses
El venezolano Iván Palazzese sigue ostentando el récord de precocidad en el Mundial. En 1977, con sólo quince años y dos meses hacía su debut en 125cc en el GP de Venezuela. Fue allí, en su país, donde logró la hazaña de subir al podio tras una carrera magistral en la que sólo fue superado por Ángel Nieto y Anton Mang. Cuando el Mundial llegó a Europa, le prohibieron correr por no tener la edad mínima. Sólo pudo regresar a los circuitos en 1980.
Iván deja las motos a fines de 1984 pero retorna a los mundiales tres años después, otra vez como corredor privado en una Yamaha de serie y nuevamente hace sufrir a los pilotos de fábrica, ganándose en 1989 el contrato oficial de la emergente casa italiana Aprilia. Por fin, todo lo necesario para ir en pos del título mundial, un sueño que culminó abruptamente en la aciaga jornada del 28 de mayo de 1989, cuando Iván Palazzese, de 27 años, encontraba la muerte en el Gran Premio de Alemania disputado en Hockenheim.
Esta es la secuencia de la dramática caída en 250cc en la que Ivan Palazzese perdió la vida y Barchitta y Bonhuil sufrieron graves lesiones |
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28 de Mayo de 1989
Este es el relato de lo acontecido ese aciago día
Hace ya bastantes años, Sibille atropelló al francés Michel Rougeríe Rougeríe en Yugoslavia.
Quienes vivieron aquella dramática situación no la olvidarán nunca, como tampoco podremos borrar de la memoria esa primera imagen del trágico accidente acaecido en Hockenheim y que ha segado la vida de Ivan Palazzese.
Hacía muchos años que los Grandes Premios no se cobraban vidas. Los últimos habían sido Mitchel Frustchi y el japonés Isikawa, pero el domingo, el Gran Premio de Alemania se tiñó de negro.
Hablo de la primera imagen, porque era un auténtico presagio del drama. Tres cuerpos quietos, tendidos en el asfalto, tres motos destrozadas y desparramadas por la pista, una de ellas ardiendo, y otro piloto, Virginio Ferrari, corriendo para dar los primeros auxilios a Palazzese.
Los diez segundos anteriores y los quince minutos posteriores marcaban, junto a esa imagen, una página negra de nuestro deporte.
La caida fué una de esas fatalidades a las que están expuestos los pilotos, como la caida de Baldwin (atropellado por Pier Francesco Chili) hace dos años en este mismo escenario, e incluso como el choque entre McGee (Kevin) y Schobert (Buba), en Estados Unidos.
En esta ocasión el accidente vino motivado por el gripaje de Andreas Preining en el tramo derecha de entrada al Estadio. Palazzese y Barchitta rodaban trás él y tuvieron que esquivarlo bruscamente, chocando entre sí y cayendo por los suelos a gran velocidad. El resto de los pilotos evitó como pudo la complicada situación, a excepción del francés Bonhuil que arrolló a Iván y a su moto, cayendo también aparatosamente.
El público chillaba estremecido por la patética imagen y ante la pasividad de los comisarios que no sabían como reaccionar. El pelotón seguía su marcha, con la excepción de Virginio Ferrari que se detenía al comprobar la gravedad de la caida e inmediatamente acudía a asistir a Palazzese; su masaje de pecho y boca a boca fueron cruciales para mantener un atisbo de esperanza.
En estos primeros momentos, la pista estaba impracticable y tanto el público como los periodistas que allí estábamos, intentamos apresurar la reacción de los controles, que mostraran la bandera amarilla y de franjas cruzadas (equivale a una bandera roja) o en el peor de los casos que se lanzaran a la pista con la bandera amarilla agitada ... pero no fué así. El comisario se limitó a mover un poco la bandera y los pilotos entraron en la curva del accidente como si tal cosa. Por fortuna no se produjo la tragedia ... y tan solo Carlos Cardús se fué al suelo al tocarse con Shimizu.
Una vez parada la carrera a la fuerza, Barchitta fué urgentemente evacuado con lesiones internas que le mantenían en estado grave, mientras Ivan y Bruno Bonhuil eran atendidos a pié de pista. El francés tenía fracturas en la pierna, brazo y clavícula. El venezolano era reanimado con un pulsador automático y una traqueotomía y a la vez inmovilizado por temor a graves fracturas. De nada servirá ... Ivan moria en el helicoptero que debía trasladarle al hospital.
Palazzese, aquel chaval que corrió en 125 frente a Nieto, que llegó a Europa siguiendo la estela de Carlos Lavado, que soñó e hizo soñar en Monza en aquella carrera que él y Sito Pons perdieron en sus inicios, que con pocos medios se "arrastró" por el mundial y consighuió intimidar a muchos "oficiales" ... se fué en helicoptero.
Angel Nieto decía "hay noticias que es imposible creerselas".
Extracto de la Revista Motociclismo del año 1989
SUS INICIOS
El 20
de marzo de 1977 se disputa en San Carlos, capital del estado Cojedes,
la primera edición del Gran Premio de Venezuela de motociclismo en las
categorías 500cc, 350cc, 250cc y 125cc. Un deporte que en nuestro país
contaba con una modesta tradición, pasó a ser tema obligado de
conversación familiar gracias a la aparición del fenómeno Johnny Cecotto.
Pero junto al excepcional centauro estaba presente el incansable aporte
del dirigente Andrea Ippólito, quien había permitido que Venezuela se
convirtiera en una de las naciones emergentes dentro del contexto
motociclístico internacional.
La "Cecottitis" de 1975 había contagiado a muchos prospectos y entre las
decenas de aspirantes, particularmente había un muchachito que deslumbró
desde su primera presentación. Su nombre era Iván Palazzese.
El Gran Premio de Venezuela era la fecha de apertura de la temporada mundialista de 1977 y el joven prodigio nacido un 2 de enero de 1962 en la localidad italiana de Alba Adriática, pero criado desde los dos años de edad en Venezuela, se presentaba en la parrilla de salida con una impecable Morbidelli preparada por su padre Pietro Palazzese y asistido por su madre, doña María. No pocas peripecias debieron cumplir las autoridades locales para permitir la inscripción de Iván, pero Andrea Ippolito era el jefe y lo que él decía, simplemente se cumplía.
Fue el mismo Ippolito quien cargó con todos los gastos que significaron la ampliación y remodelación de la pista de San Carlos, la cual había recibido en 1976 una fecha puntuable a la Copa del Mundo de 750cc, carrera que pasará a la historia porque nunca entregó un vencedor oficial, equivocación monumental responsabilidad del equipo de cronometraje local, fallo que al final de la temporada le costó la corona al americano de Kawasaki Gary Nixon, una vez que la FIM no homologara los resultados que lo daban a él como vencedor, con lo cual el gran beneficiado resultó el español Víctor Palomo y su Yamaha.
Sería tal la influencia que Ippolito ejercía en el seno de la Federación Internacional de Motociclismo, para entonces presidida por el hispano Nicolás Rodil del Valle, que, a pesar de los errores, Venezuela fue incluida en el calendario oficial de 1977.
EL EQUIPO VENEMOTO Y CARLOS LAVADO
Hace 20 años Carlos Lavado Jones se consagraba en Silverstone 30/7/2003
Un 31 de julio de 1983 lograba su primer título mundial en
250cc
Acababa de consagrarse Campeón del Mundo pero él estaba furioso.
No hubo puños en alto, ni detenciones para recoger la bandera ni saludos efusivos a los aficionados, costumbre que por fortuna se mantiene hasta el presente y que esperemos no proscriban del motociclismo mundial. Los mecánicos del team Venemotos y sus amigos se acercaban pera felicitarlo, pero Carlos Lavado Jones estaba echando chispas porque no pudo subir al podio, objetivo que se le escapó por apenas 1 décima.
Se necesitaron varios minutos para que el bigotudo piloto de 27 años entrara en razón y comprendiera que el tercer lugar no tenía mayor valor una vez que la certeza matemática de conquistar la corona había llegado con el cuarto lugar en la pista de Silverstone, Inglaterra, escenario de la décima y penúltima válida del Campeonato del Mundo de 250cc del año 1983.
Era la culminación de una fulgurante trayectoria deportiva que comenzaba en 1976 en las calles de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, sobre una moto de 400cc de la categoría Fuerza Libre, seguida de su asombroso debut en el Mundial de 1978 en San Carlos, donde con una máquina de carrera prácticamente “de calle”, fue segundo en la clase 250cc detrás de un menudo americano llamado Kenny Roberts. Luego vino el primer viaje a Europa, el ingreso en 1979 al team Venemotos-Yamaha y una serie de victorias en 250cc y 350cc que fueron superadas por innumerables caídas y múltiples fracturas. A pesar de los percances, en el Continental Circus nadie dudaba que en velocidad pura Carlos Lavado era el mejor.
Su mentor y protector, Andrea Ippolito, lo supo llevar
durante esos años con paciencia y mano dura a la vez. Sin
embargo, en aquella nublada tarde británica don Andrea no pudo
estar presente. Meses antes, cuando la temporada estaba por
comenzar, el hombre que transformó el motociclismo deportivo
venezolano y continental se marchaba al sufrir en su corazón lo
que él mismo habría llamado una irreparable “rotura de
cigüeñal”, dejando un enorme vacío que pocos creyeron podía ser
colmado.
1983: DOS MUNDIALES EN UNO
La temporada 1982 marcó el adiós de la categoría 350cc, una de las más tradicionales del motociclismo mundial, la misma que había consagrado en 1975 al fenómeno venezolano de 19 años Johnny Cecotto. Esa decisión de la FIM dejaba como única división intermedia al cuarto de litro, corona que se encontraba en poder del galo Jean Louis Tournadre, quien superó por apenas un punto al germano Anton Mang y su Kawasaki de fábrica.
Las perspectivas y pronósticos para la campaña 1983 eran inciertos porque salvo el ascenso del propio Mang a los 500cc, los demás ahora se iban a concentrar en una clase. El equipo venezolano Venemotos-Yamaha volvía a contar con dos efectivos en sus filas, al integrarse el joven Iván Palazzese, flamante tercero en el Mundial de 125cc donde sumó dos triunfos. Desde 1980, última temporada de Cecotto en las motos, el equipo sudamericano no tenía a dos corredores, pero los buenos augurios se vieron golpeados por la inesperada desaparición del patrón Ippolito y la terrible crisis financiera venezolana mejor conocida como “el viernes negro”, en la que el control de cambio de la moneda acabó con décadas de bonanza ilimitada.
EN SUDAFRICA COMENZÓ LA LUCHA
En plena vigencia del sistema de Apartheid o discriminación
racial sudafricano, se iniciaba la temporada en el circuito de
Kyalami, pista ubicada a más de 1700 metros de altura y donde
las artesanales Chevallier de Jean Francois Baldé y Didier de
Radigues dominaron a placer, seguidas por menos de medio segundo
de Hervé Guilleux y su Kawasaki. Carlos Lavado culminaba séptimo
a 20 segundos, mientras su coequipero Iván Palazzese cerraba los
puestos puntuables en el décimo lugar. Entonces la distribución
de puntos era 15 para el ganador y luego 12, 10, 8, 6, 5, 4, 3,
2, 1 en las siguientes posiciones.
La segunda cita se produjo en Bugatti, el circuito corto de Le Mans, en Francia, donde la lluvia trastornó los planes de todos y apareció la sorpresa de un joven británico de 18 años llamado Alan Carter, quien al comando de una Yamaha quebraba la marca como el más precoz en imponerse en una carrera de GP, superando el registro de 1975 de Johnny Cecotto, piloto que a su vez había derribado la huella que dejara un tal Mike Hailwood en 1959. Los chicos de Venemotos no sumaron puntos en aquella ocasión, mientras la vanguardia del torneo era asumida por el belga De Radigues.
Llega entonces el clásico Gran
Premio de la Naciones, en el
circuito de Monza, Italia. Luego de
una década, el escenario lombardo
recuperaba su lugar en el calendario
tras los desgraciados sucesos de
mayo de 1973, cuando perdieron la
vida el finlandés Jarno Saarinen y
el italiano Renzo Pasolini, campeón
y subcampeón 1972 en la clase 250cc.
Con promedios superiores a los 170
kilómetros por hora, dos atrevidos
jóvenes de apenas 21 años
encabezaron la danza hasta la última
vuelta. ¿Sus nombres? Iván Palazzese
y Alfonso Pons, mejor conocido como
Sito. En su empeño por mantenerse al
frente, a tres curvas de la meta
tanto la Yamaha del venezolano como
la JJ Cobas del hispano se fueron al
piso, sincronizada maniobra cuando
contaban con más de 10 segundos de
renta sobre Carlos Lavado, quien a
su vez se encontraba descolgado del
resto del pelotón. Semejante
“obsequio” no era usual que Lavado
lo recibiera, mas por el contrario,
era Carlos el que solía encargarse
de hacer tales “regalos” a sus
rivales.
El triunfo en Monza permite al antiguo estudiante de ingeniería entrar en liza por la corona con 19 puntos, a sólo 5 del galo Jacques Cornú que suma 24. La siguiente confrontación es en Hockenheim, Alemania, y bajo la lluvia Carlos Lavado logra su segunda victoria consecutiva que le permite tomar el mando de la clasificación con 34 unidades, con dos de ventaja sobre De Radigues. En el Jarama español, Carlos apenas es séptimo mientras el belga no suma, resultado que repite en Salzburgring, Austria, siendo desplazado de la vanguardia por el propio De Radigues que ahora contabilizaba 44 puntos por 42 del caraqueño, mientras se acercaban los franceses Guilleux en la Kawasaki, Sarron en la Yamaha y germano Manfred Herweh en la Real Rotax.
EN ASSEN VENEZUELA DEJA UNA HUELLA INDELEBLE
La séptima ronda del calendario
se disputaba en Yugoslavia, en
Rijeka, y en ella Lavado se llevó el
primer lugar que le devolvía al
frente de la tabla, éxito que se
sumaba al retiro de De Radigues, con
lo cual Carlos llegaba a 57 tantos.
Sin embargo, la mejor demostración
estaba por llegar en Assen, Holanda.
La “Catedral” siempre fue una pista
pista talismán para Lavado, donde ya
se había impuesto en 1980 luego de
una acertada elección de neumáticos
intermedios – a sugerencia de Johnny
Cecotto – le daría su primera
conquista en Europa. Esta vez en el
Dutch TT, Carlos iba a celebrar en
lo más alto del podio acompañado de
su coequipero y compatriota Iván
Palazzese, piloto que por una vez
tuvo la suerte de su lado. La pole
position y el récord de vuelta
también fueron para Lavado, perfecto
“hat-trick” que le daban 72 puntos a
la vez que De Radigues dejaba otro
cero en su casillero, manteniéndose
segundo con 48 tantos. La corona
estaba más cerca.
Fue el primer uno-dos del team
Venemotos en la categoría del cuarto
de litro y el primero y único en la
historia con una pareja de
corredores venezolanos. Cuatro
temporadas atrás, en 1979, sobre la
pista de casa de San Carlos el mismo
Lavado y el italiano Walter Villa
otorgaban al patrón Ippolito la
barrida en la clase 350cc, en lo que
sería la primera de las diecinueve
conquistas del criollo en el
motociclismo mundial. Sin querer
desmerecer los triunfos de los
argentinos Guillermo Kissling y
Benedicto Caldarella en los GP de su
país en la división 500cc en las
ediciones 1961 y 1962,
respectivamente, donde fueron
secundados por el también local Juan
Salatino, sin embargo en aquellas
oportunidades no hubo mayor
presencia de pilotos de otras
naciones, por lo que el resultado
era, si se quiere, previsible, de
allí el valor histórico del doblete
de Lavado y Palazzese, único en
territorio europeo para corredores
latinoamericanos
De vuelta con la temporada 1983, la siguiente confrontación se realiza siempre en los Países Bajos, esta vez en el renovado Spafrancorchamps de Bélgica, cuyos 14 kilómetros de recorrido fueron modificados a poco menos de la mitad, conservando buena parte de sus terribles encantos. Como era previsible, el local Didier De Radigues se hizo con el triunfo en la Chevallier, seguido de Sarron y un calculador Lavado que no quiso arriesgar más de lo necesario en el traicionero piso húmedo de las Ardenas. Desde los pits, Ferruccio Dalle Fusuine, multicampeón venezolano en los años cincuenta, sesenta e incluso los setenta, ya no sólo se ocupaba de la gestión mecánica sino también de la estrategia de carrera, aunque un joven Vito Ippolito, el hijo mayor de Andrea, comenzaba a asistir a las competencias.
LA CONSAGRACION EN GRAN BRETANA
Arriba entonces el 31 de julio de 1983, la décima parada del calendario correspondiente al Gran Premio de Inglaterra en Silverstone, sede que desde 1977 sustituye a la anacrónica Isla de Man, donde más de un centener de pilotos han perdido la vida desde comienzos de siglo. En el aeródromo de Silverstone los promedios de velocidad superan los 180 kms/h con numerosas curvas de quinta a fondo, ideal para exhibir el coraje de los más osados. Al disponer de 19 puntos de ventaja sobre su más cercano rival y con 30 tantos en juego en las últimas dos competencias, a Lavado le bastaba con ser quinto en las fechas para asegurar el cetro.
Como
si de
una
carrera
de 125cc
se
tratara,
la
prueba
del
cuarto
de litro
se
plantea
en un
compacto
pelotón
de hasta
diez
pilotos
separados
por
menos de
dos
segundos.
La
“armada
francesa”
integrada
por
Bollé,
Fenandez,
Espie,
Sarron y
Rapicault,
frente a
los
teutones
Wimmer,
Herweh y
Roth, el
japonés
Fukuda y
los
protagonistas
Lavado y
De
Radigues.
Luego de
24
vueltas
de
frenético
batallar,
la
bandera
a
cuadros
cae
primero
que
nadie
sobre la
Pernod
de
Jacques
Bolle,
con una
décima
de
diferencia
sobre su
paisano
Thierry
Espie en
una
Chevallier,
podio
completamente
galo
gracias
a
Christian
Sarron
en la
Yamaha
del team
Sonoautos
Gauloises.
Pero,
¿dónde
están
los
contendientes
al
título?
Carlos
Lavado
se
encuentra
indignado
porque
cuando
cree que
le
corresponde
subir al
camión
que
recoge a
los tres
primeros,
se
encuentra
que
nadie se
ocupa de
él. De
Radigues,
arriba a
dos
segundos
y medio.
Casi sobre la línea de meta, a la salida de la antigua chicana Woodcote, pierde el tercer lugar por una fracción de segundo. Su único pensamiento y preocupación es el no poder celebrar tras una batalla alucinante. Lo que desconoce Carlos es que las cuentas del cuarto lugar le favorecen una vez que Didier De Radigues es apenas noveno, dos puntos que dejan en 25 la diferencia entre los dos, con lo cual la certeza matemática del cetro queda para el caraqueño.
Finalmente, luego de diez agotadoras competencias, el equipo Venemotos-Yamaha podía saborear otra vez un título mundial tras el obtenido en 1975 por Johnny Cecotto en la clase 350cc. Para Carlos Lavado, que precisamente se había inspirado en Cecotto para intentar emularlo, era la culminación de un lustro de penurias, sacrificios, dolor, pero más allá de las adversidades, con una voluntad de vencer a prueba de todo. En este éxito final colaboró y mucho su compañero Palazzese, pero el temperamental Iván no pudo aprovechar las ocasiones que pudieron haber virado la suerte a su favor y donde la mayor experiencia de Carlos dentro del seno de Venemotos se hizo sentir.
Velocidad,
regularidad,
confiabilidad
mecánica
y
ausencia
de
lesiones
fueron
los
factores
que se
conjugaron
en el
momento
preciso
para
asegurar
la
corona,
en una
etapa
del
motociclismo
donde
todavía
la
mecánica
casera
podía
hacer la
diferencia.
El
funcional
chasis TZ
Yamaha
similar
al
empleado
por la
totalidad
de
pilotos
de la
firma de
los tres
diapasones
y un
motor
dos
tiempos
al que
le
exprimían
unos 80
caballos
de
fuerza,
fueron
las
herramientas
para
consagrar
a la
escuadra
venezolana
con base
de
operaciones
en la
italiana
localidad
de Lugo
di
Romagna.
El segundo de los tres varones del capitán Juan Lavado y la señora María, mejor conocida como “La Nena”, volvería a titularse en 1986, siempre con la escuadra venezolana Venemotos pero ahora con el apoyo directo de la fábrica Yamaha, combinación que llegó a lucir los colores de la tabaquera germana HB, nueva conquista que lo confirmaría como uno de los corredores más veloces de la historia en las categorías intermedias, y, tal como afirmaban los cronistas especializados de entonces, siempre más veloz que el medio mecánico que disponía
KATOH Y EL RECUERDO A IVÁN
La muerte de Daijiro Kato, piloto de Honda, como consecuencia de las heridas que se produjo en el circuito japonés de Suzuka el pasado 6 de abril es la primera en un gran premio de mundial de velocidad desde 1993.
Kato, campeón del
mundo de 250 c.c en 2001, sufrió un accidente en
la tercera vuelta del Gran Premio de Japón, el
primero de la temporada. El último fallecimiento
tuvo lugar en el GP de España de 1993, cuarta
prueba del Mundial, en el circuito de Jerez,
cuando el también japonés Nobouki Wakai arrolló
en una de las jornadas de entrenamientos a un
aficionado italiano -Fabio Ravaioli, de 28
años,- que se encontraba sin la acreditación
correspondiente por la zona de boxes.
Wakai, que salía a la pista a toda velocidad, no
pudo evitar un fuerte choque con el espectador.
El piloto falleció en el hospital de Sevilla.
Cuatro años antes, en Hockenheim, perdió la vida
en la misma categoría de 250 c.c, el venezolano
de origen italiano Iván Palazzese, de 27 años,
después de que su moto y la de Fabio Barchitta,
ambas Aprilia, se tocaran en una curva durante
la segunda vuelta del GP de Alemania, el 28 de
mayo de 1989.
Estos dos siniestros impulsaron a los
organizadores, equipos y pilotos a reclamar
mayores medidas de seguridad en los circuitos,
así como a rechazar de plano la competición en
trazados urbanos.
Es en este tipo de trazados donde se ha
producido un mayor número de víctimas mortales,
como por ejemplo las del piloto alemán Nikolas
Ruck en 1985 y la del español Domingo Parés un
año más tarde, que llevaron a la clausura
definitiva del circuito urbano de Montjuic, en
Barcelona.
Agencia Efe
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|
125 | 250 | |
Debút | GP Venezuela 1977 | GP Naciones 1982 |
GP Disputados | 18 | 51 |
GP Ganados | 2 | |
1er GP ganado | GP Suecia 1982 | |
Vueltas Rápidas | 2 | |
Podios | 8 | 1 |
AÑO | MOTO | CATEGORIA | GP DISPUTADOS | VICTORIAS | PUESTO FINAL | CLASIFICACIONES PARCIALES |
1989 | APRILIA | 250 | 6 | 21º | Estados Unidos (11º) España (11º) Italia (7º) | |
1988 | YAMAHA | 250 | 9 | 17º | Austria (9º) Holanda (13º) Gran Bretaña (11º) Suecia (6º) | |
1987 | YAMAHA | 250 | 9 | 14º | Yugoslavia (10º) Holanda (6º) Checoslovaquia (8º) | |
1986 | YAMAHA | 250 | 1 | |||
1985 | YAMAHA | 250 | 4 | |||
1984 | YAMAHA | 250 | 10 | 13º | Sudafrica (8º) Yugoslavia (6º) Belgica (4º) | |
1983 | YAMAHA | 250 | 11 | 11º | Sudafrica (10º) Italia (8º) España (10º) Holanda (2º) Belgica (8º) | |
1982 | MBA | 250 | 1 | |||
1982 | MBA | 125 | 8 | 2 | 3º | Argentina (5º) Italia (3º) Holanda (6º) Yugoslavia (5º) Gran Bretaña (5º) Suecia (1º) Finlandia (1º) Checoslovaquia (2º) |
1981 | MBA | 125 | 5 | 7º | Francia (7º) España (2º) Yugoslavia (6º) Holanda (5º) Suecia (3º) | |
1980 | MBA | 125 | 4 | 7º | Italia (6º) España (2º) Gran Bretaña (4º) Checoslovaquia(8º) | |
1977 | MORBIDELLI | 125 | 1 | 14º | Venezuela (3º) |
REVISTA DE PRENSA (Traducción) : Bruno nos habla del terrible accidente que aconteció el 28 de mayo de 1989 durante el GP de Alemania y en el que Ivan Palazzese, piloto venezolano, falleció.
"Una imagen importante en
mi carrera : El Gran Premio de Alemania de 1989 en 250 cc fué el gran
detonante de mi carrera. Salí reforzado y lo mejor me sucedió a partir
de entonces. La moto color rosa era una Yamaha TZ 250 y llevaba los
colores de "docshop" y se me ve llevado por los médicos hacia la
ambulancia. - 14 fracturas en total, tobillo, pié, fémur, cadera,
costillas, brazos y un corte en la cara, - 6 meses de rehabilitación
intensiva fueron necesarios para reponerme a razón de 4 horas diarias
durante los 4 primeros meses. He vuelto a subir en moto en "Hockenheim"
precisamente para una sesión de pruebas 4 meses después, con los puntos
de una operación reciente, para expulsar la mala suerte y volver a
empezar desde este circuito.
Luego he vuelto hacia las 4 tiempos, las superbike, el enduro con triunfos en en Bol d'Or, Le Mans, Spa Francorchamps, con una participación en GP 500 los años 93 y 95. Un buen tortazo a la entrada del Estadio de Hockenheim que hubiese podeido ser fatal.
La vida es bella ...
Bruno Bonhuil
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estos videos han sido grabados por el propietario de esta web y subidos a Google para que los pueda descargar quién lo desee.
@ Freeman
Video del accidente - 1ª parte
|
Video del accidente - 2ª parte
|
página actualizada el 11/09/2012
Nota del autor : Realizado con todo lo que se pudo recopilar, mención especial de la Revista Motociclismo de la cual he sido lector durante muchisimos años. Si alguien se siente perjudicado en sus intereses rogamos nos lo indique mediante correo para adoptar las medidas oportunas.